La Madre Tierra es un laboratorio donde la discapacidad se convierte en riqueza. Confituras, mermeladas y muchos otros productos gastronómicos son, de hecho, elaborados por personas con discapacidad, con un ciclo de producción diseñado en función de sus sensibilidades y ;capacidad.
Un lugar feliz, donde se anima a todos a participar, en un mundo donde la discapacidad a menudo queda excluida de los entornos laborales. Aquí, sin embargo, pueden expresar su personalidad y sus talentos, creando productos deliciosos que les hagan sonreír e interactuar con otras personas y con un ambiente de trabajo saludable y apasionante.
Productos de calidad certificados por AIAB, creados con materias primas ecológicas de temporada, procesos que favorecen las fases manuales, permitiendo controlar mejor el >calidaddel trabajo realizado. Conservantes y sustancias químicas están prohibidos en este laboratorio, donde reina con fuerza una ética de producción con un bajo impacto ambiental.
