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Gracias a sus propiedades antioxidantes, este aceite nutre la piel en profundidad, reparando la inflamación y la irritación. La presencia de Omega 3, Omega 6 y Vitamina D favorecen la renovación celular. También se puede aplicar sobre el cabello, que quedará reparado y fortificado.
CÓMO UTILIZAR
- Rostro: mezclar el aceite con Hidrosol de Lavanda y aplicar sobre la piel con un algodón.
- Cuerpo: mezclar con Aceite Esencial de Lavanda y aplicar sobre la piel después del baño o ducha mediante masajes circulares.
- Cabello: aplicar sobre el cuero cabelludo y masajear. Dejar actuar toda la noche y aclarar con champú normal.
Conservar en el frigorífico una vez abierto.
